Longueira se defiende: “No he recibido un solo peso de SQM”
Apuntó sus dardos directamente contra Pablo Gómez, el fiscal que lidera las indagaciones.
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El exparlamentario, exministro, excandidato presidencial, Pablo Longueira, reaccionó esta mañana a la imputación de cohecho que le hizo la fiscalía en la arista Royalty del caso SQM, en función de cinco “actos indebidos” que habrían favorecido a la minera no metálica cuando era senador y luego ministro de Estado.
A través de una larga declaración pública, Longueira acusó injusticia, persecución y amedrentamiento tanto para él como su entorno familiar, y apuntó sus dardos directamente contra Pablo Gómez, el fiscal que lidera las indagaciones.
En el texto, el extimonel de la UDI reitera inocencia y que jamás recibió dinero de la empresa controlada por Julio Ponce Lerou.
A continuación, la carta completa de Longueira:
"Desde hace casi tres años, mi familia y yo hemos sido objeto de una persecución implacable e injusta por parte del fiscal Pablo Gómez en la causa denominada Soquimich.
En el transcurso de esta investigación allanaron mi casa y mi oficina, amedrentando a miembros de mi familia y a mis colaboradores en las funciones públicas que desempeñé, a pesar de que permití el acceso voluntario a mis cuentas corrientes personales y de las fundaciones que creé. Buscaron, infructuosamente, encontrar evidencias que desmintieran la verdad: que yo no he recibido ni un solo peso para mí de la empresa Soquimich ni de ninguna otra empresa. Fui víctima, además, de destempladas declaraciones y filtraciones ilegales que intentaron desacreditar una vida dedicada al servicio público.
En el marco del juicio oral demostraré, con toda mi fuerza, que jamás he cometido delito alguno –menos aún el de cohecho- porque todos quienes conocen mi trayectoria pública, hayan sido partidarios o detractores, saben que siempre me auto impuse normas éticas muy superiores a las legales. He procurado en mi vida ser una persona correcta y honorable. Me pregunto ¿qué harán mis feroces perseguidores cuando se acredite mi inocencia?, ¿de qué manera repararán todo el daño que me han ocasionado a mí y a mi familia? No he cometido cohecho, no soy responsable de delitos tributarios y así lo determinaron sucesivas y distintas administraciones del Servicio de Impuestos Internos, organismo encargado del cumplimiento tributario, que decidieron no interponer querella en mi contra porque no existe ningún antecedente que las hubiera justificado.
Soy un hombre de paz y no conozco el rencor, pero llegó la hora de que los fiscales respondan cuando actúan con escaso profesionalismo y carecen de la más mínima imparcialidad en la gestión de sus causas. La Ley los obliga a ser objetivos.
Quiero hoy denunciar públicamente, que el mismo fiscal que hoy me acusa, sin que posteriormente haya cambiado ningún hecho, ofreció durante meses a mi defensa una salida alternativa que eliminaba el delito de cohecho. Sí, aunque parezca increíble y sea difícil de creer, ello fue así.
Ha llegado el momento en que todo Chile sepa cómo actúan algunos fiscales. A los días de negarnos a aceptar una salida alternativa, en una evidente actitud de revancha, encono e intimidación, el fiscal allanó personalmente mi casa particular de madrugada, mientras aún dormíamos, para llevarse dos computadores que ofrecimos entregar voluntariamente y que, una vez incautados, estuvieron meses sin revisar.
Se ha sabido públicamente que el fiscal acusador, luego de presentar la acusación y antes del juicio oral, trasladará su residencia al extranjero y no participará en el juicio. Lo emplazo a que se haga responsable y que asuma personalmente el resultado del proceso que acreditará mi inocencia, y no se vaya antes del país. Es fácil acusar sin fundamento y luego fugarse de sus obligaciones.
Ha llegado el momento de que todos los ciudadanos tengamos igualdad de trato frente a los fiscales. No puede ser que el resultado de una investigación dependa de las preferencias políticas del equipo de fiscales que investiga una causa.
He aceptado en silencio años de persecución injusta de este equipo de fiscales. Para reivindicar el ejercicio de la actividad pública ratifico que no aceptaré ninguna salida negociada, que defenderé mi inocencia con las armas del Derecho y que, una vez declarado inocente de esta persecución, consagraré todos mis esfuerzos al objetivo de que los ciudadanos, cualquiera sea su posición política, no queden sujetos al arbitrio de fiscales sesgados y parciales. Confío en el Poder Judicial de mi querido país y en su capacidad para aplicar la ley sin discriminaciones ni sesgos políticos. Ha terminado la etapa de persecución y llega la hora de la Justicia".